Qué es la Vida Eterna?

                                                                                                                 La Romana, R.D.

                                                                                                                  18de mayo de 2011

Reflexiones para el alma

“…el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. “ (Juan 4:14)

      La promesa de la vida eterna es una verdad reiterada en las Escrituras, el Señor se asegura que nosotros sepamos lo que tenemos en Él a fin de que disfrutemos gozosamente sus dones en el presente y en forma plena en el  futuro.

El Señor nos dice: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios,  para que sepáis que tenéis vida eterna,…” (1Jn 5:13)

También nos asegura nuestro Señor diciéndonos: “De cierto,  de cierto os digo: “El que oye mi palabra,  y cree al que me envió,  tiene vida eterna;..” (Juan 5:24)

Y nos vuelve a decir: “y yo les doy vida eterna;  y no perecerán jamás,  ni nadie las arrebatará de mi mano.”  (Juan 10:28)

Y en labios de Juan nos vuelve a decir: “Y esta es la promesa que él nos hizo,  la vida eterna.” (1Juan 2:25)

La vida eterna es una posesión y a la vez es una fuente donde otros pueden acercarse y tomar de esas aguas.     Ahora tenemos vida eterna, nuestras almas ya no tienen sed jamás, ya no tenemos ese vacío que nos hacía infelices, que tantas veces quisimos en vano llenar con placeres, posesiones y falsas alegría;   ahora tenemos lo que nuestras almas necesitaban.       Gracias Cristo por estar en nosotros!    Aunque esto es así, siempre deseamos más de Cristo, como Aquel de quien nunca decimos: ¡Basta, ya es suficiente!  No Quiero más.     Cristo es dulce y  maravilloso, su compañía deja nuestros corazones ardiendo y le decimos: “quédate con nosotros un tiempo más.”   En realidad ese: “tiempo más”, es un “para siempre”, porque no nos separaremos de Él jamás.   Esa es la vida eterna, estar eternamente unidos a Cristo, quien es la Vida.    Quiera el Señor que muchos otros clamen al Él diciendo: “…dame es agua, para que no tenga yo sed,… “porque sólo en Cristo está la satisfacción y la plenitud de vida.

Disfruta hermano  La vida que te ha sido dada, no temas, ya nadie puede quitarte la vida y cuando partas de este mundo sólo dormirás para despertar con tu Señor,  a Él sea la gloria por siempre.  Amén y Amén.