jueves, 29 de diciembre de 2011

La Navidad, Nació el Salvador

La Navidad.-
 por Guillermo Watts R.
Lucas 2:1-20
 “Aconteció en aquellos días,  que se promulgó un edicto de parte de Augusto César,  que todo el mundo fuese empadronado.
Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
E iban todos para ser empadronados,  cada uno a su ciudad.
Y José subió de Galilea,  de la ciudad de Nazaret,  a Judea,  a la ciudad de David,  que se llama Belén,  por cuanto era de la casa y familia de David;
para ser empadronado con María su mujer,  desposada con él,  la cual estaba encinta.
Y aconteció que estando ellos allí,  se cumplieron los días de su alumbramiento.
Y dio a luz a su hijo primogénito,  y lo envolvió en pañales,  y lo acostó en un pesebre,  porque no había lugar para ellos en el mesón.
Había pastores en la misma región,  que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
Y he aquí,  se les presentó un ángel del Señor,  y la gloria del Señor los rodeó de resplandor;  y tuvieron gran temor.
Pero el ángel les dijo:  No temáis;  porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,  que será para todo el pueblo:
que os ha nacido hoy,  en la ciudad de David,  un Salvador,  que es CRISTO el Señor.
Esto os servirá de señal:  Hallaréis al niño envuelto en pañales,  acostado en un pesebre.
  Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales,  que alababan a Dios,  y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas,
 Y en la tierra paz,  buena voluntad para con los hombres!
Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo,  los pastores se dijeron unos a otros:  Pasemos,  pues,  hasta Belén,  y veamos esto que ha sucedido,  y que el Señor nos ha manifestado.
Vinieron,  pues,  apresuradamente,  y hallaron a María y a José,  y al niño acostado en el pesebre.
Y al verlo,  dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
Y todos los que oyeron,  se maravillaron de lo que los pastores les decían.
Pero María guardaba todas estas cosas,  meditándolas en su corazón.
Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto,  como se les había dicho.”

En este mes el mundo celebra la Navidad, algunos ignorando los antecedentes de  la celebración, otros como un regocijo por recibir el salario número 13, la despedida del año y el recibimiento de un año nuevo.   Independientemente de los motivos que conducen a la persona a esta celebración, el hecho es que la celebración está arraigada en nuestra cultura.
La palabra “navidad” viene del latín “nativitas” que significa “nacimiento  lo que quiere decir que muchos al celebrar esta fiesta celebran el nacimiento del Señor Jesucristo; lo cual es muy impreciso para determinar la fecha en que nació Jesús.
En inglés, el término “navidad” es  la palabra “Christmas”, esta es una palabra compuesta que significa “misa (mass) de Cristo”.      Tenemos que admitir que esta celebración tiene un trasfondo pagano, aunque la mayoría de las personas la celebra por una motivación muy distinta y no censuramos a nadie que haga una cena familiar o encienda un arbolito. .        Entendemos que esto no afecta su comunión con el Señor ya que no está participando en el desenfreno en que se envuelve la población donde algunos incluso mueren por exceso de alcohol y de comida.
El día de la celebración (25 de diciembre) se debe a la antigua celebración pagana del nacimiento del dios sol.   La fusión de esta celebración con el nacimiento de Jesús se debe al deseo de que los paganos se convirtieran al cristianismo.   Pero lo que nos interesa es el nacimiento del niño Jesús narrado en  Lucas
1.- La Exactitud Profética del Nacimiento.-
V1 ,4-5 è
V1= “Aconteció en aquellos días,  que se promulgó un edicto de parte de Augusto César,  que todo el mundo fuese empadronado.”
 V4-5 = Y José subió de Galilea,  de la ciudad de Nazaret,  a Judea,  a la ciudad de David,  que se llama Belén,  por cuanto era de la casa y familia de David;
     para ser empadronado con María su mujer,  desposada con él,  la cual estaba encinta.

José y María vivían en Galilea estando ella embarazada de Jesús, los días de su alumbramiento  se acercaban y no había motivo aparente para que ellos fueran a Belén.     ¿Dejaría de cumplirse las profecías?
Las profecías indicaban que Jesús nacería en Belen, y precisamente el Señor utilizó el edicto de un rey pagano para hacer cumplir Su propósito ya antes profetizado.  En realidad hubo una cadena de profecías cumplidas:
Génesis 3:15 --- Dios promete un Salvador.
Génesis 12:3--- Dice el Señor que ese Salvador sería de descendencia de Abraham.
Génesis 49:10 --- Dice que será de la tribu de Judá.
Miqueas 5:2 --- Especifica que nacerá en Belén.
“Pero tú, Belén  Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”  (Miqueas 5:2).
Isaias 7:14 --- Nos dice más claramente que nacería de una virgen.
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel”.
Es como el ángel le dijo a José en sueños:     “Y pensando él en esto,  he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo:  José,  hijo de David,  no temas recibir a María tu mujer,  porque lo que en ella es engendrado,  del Espíritu Santo es.
       Y dará a luz un hijo,  y llamarás su nombre JESÚS,  porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
      Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta,  cuando dijo:
      He aquí,  una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
     Y llamarás su nombre Emanuel,
     que traducido es:  Dios con nosotros.”
 (Mateo 1:20-23)
Esta precisión profética nos dice 2 cosas:   (1) La Biblia es verdaderamente la Palabra de Dios, desde Génesis vemos la perfecta coherencia pasando por los profetas Isaías y Miqueas (Estamos hablando de unos 700 años antes de Cristo, Miqueas e Isaías fueron contemporáneos).
Isaías y Miqueas no conocieron a  Moisés que es el escritor de Génesis.     Tal armonía y coherencia perfecta sería imposible de no ser un libro divino.
Los religiosos de aquel entonces, los escribas y fariseos , no tenían razón, de ignorar que Jesús era el Mesías prometido porque las profecías se habían cumplido al pie de la letra.
(2) La precisión profética nos habla también de que Dios cumple al pie de la letra lo que Él ha prometido      “Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón,  y este hombre,  justo y piadoso,  esperaba la consolación de Israel;  y el Espíritu Santo estaba sobre él.
V38  Esta,  presentándose en la misma hora,  daba gracias a Dios,  y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”

 (Lucas 2:25,38)
Estas personas habían  llegado a la ancianidad esperando el cumplimiento de esta promesa.   El tiempo no invalida la palabra de Dios.     Esta promesa nos sirve de puente para decir lo mismo de todas las demás promesas del Señor en la Biblia.    El las cumplirá, Su palabra y sus promesas reflejan su perfección.    A cualquiera de las promesas que el cristiano se aferre, verá su cumplimiento.    
Quiere decir que cuando falla nuestra fe y dejamos de confiar en alguna de sus promesas, el problema no está en la veracidad de estas promesas; el problema está en nosotros.      En conclusión a este punto, mi amigo, la Biblia es la Palabra de Dios y por tanto tú debes arrepentirte, Ese niño que nació en Belén, un día todo ojo le verá regresar a la tierra no como Salvador, sino como Juez.
2.- El Nacimiento de Jesús.   
   Y dio a luz a su hijo primogénito,  y lo envolvió en pañales,  y lo acostó en un pesebre,  porque no había lugar para ellos en el mesón.” (Lucas 2:7).-

En este verso vemos una foto de la humillación de Jesucristo.   “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse;
Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo…”  (Filipenses 2:6-7)
El ser humano para humillarse tiene que ser humillado por otro; pero Cristo se humilló a sí mismo.      Por esto decimos que el mundo valora y crece en orgullo, el Hijo de Dios decrece, se humilla.  
Los humildes se parecen a Jesús, los orgullosos se parecen al mundo.
V1-2 “ En el principio era el Verbo,  y el Verbo era con Dios,  y el Verbo era Dios.
  Este era en el principio con Dios.”

V14   “ Y aquel Verbo fue hecho carne,  y habitó entre nosotros  (y vimos su gloria,  gloria como del unigénito del Padre),  lleno de gracia y de verdad.”(Juan 1:1-2,14)

El mirar el nacimiento de Jesús veamos su humillación al encarnarse, es Dios hecho carne, es el rey Creador de toda la tierra, humanado, sujeto a todas las debilidades de los seres humanos.    Otra persona cuidaría de Él. Él suplicaría a María cuando necesitara alimento o atención.
No hay mayor humillación que esta.    En la escala de humillación no queda un escalón más bajo que hacerse humano y débil siendo Dios.
¡Cuánto tuvo que sufrir Jesús para Salvarnos!
2b.- El nacimiento de Jesús destruye el marianismo.-
Y dio a luz a su hijo primogénito…”
Jesús fue el hijo primogénito de María, no el unigénito de María. 
¿No es éste el hijo del carpintero?  ¿No se llama su madre María,  y sus hermanos,  Jacobo,  José,  Simón y Judas?
  ¿No están todas sus hermanas con nosotros?  ¿De dónde,  pues,  tiene éste todas estas cosas?”
 (Mateo 13:55-56)
El marianismo tiene dos vertientes: (1) Presenta a María como aquella que tuvo solo un hijo.    Y (2) El marianismo vende la imagen de María con una corona en su cabeza y un niño acostado en un cuna lujosa.
¿No será más bien reflejando a la reina Semiramis y su hijo de quien decía era el hijo del sol?
El Señor Jesús nació en un pesebre, o sea, un cajón utilizado para alimentar a los animales de aquellos que se hospedaban en el mesón.       Para ellos no había lugar en el mesón y ellos estuvieron en el establo donde se quedaban los animales, y los siervos que cuidaban los animales.   No hubo cuna, no hubo altura, fue una humillación perfecta la de Jesús.
Otro aspecto al cual deseo llamar la atención es al hecho de que: “ …no había lugar para ellos en el mesón
Todos o la mayoría de nosotros nacimos en un hospital y sujetos a cuidados, Jesús nació en un establo, fue acostado en un pesebre porque no había lugar para ellos en el mesón.    Tal vez si hubiese llegado a este mundo como uno de palacio, Le buscarían un lugar privilegiado en el mesón.
Cristo se despojó del “yo”, se humilló, se vació de sí mismo.    La pregunta es: ¿Hay lugar para Jesús en tu corazón?
Tal vez tienes muchas ocupaciones, muchas cosas importantes en tu mente, muchos proyectos, etc.   Y Jesús ha sido dejado para otro tiempo.    Sin embargo, Él es el Salvador del mundo.
No obstante a esto, el punto central de esta narración es el hecho que implica el nacimiento de Jesús, aunque su humillación está allí no es el punto.  Note los versículos: V8   Había pastores en la misma región,  que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
Y he aquí,  se les presentó un ángel del Señor,  y la gloria del Señor los rodeó de resplandor;  y tuvieron gran temor.
Pero el ángel les dijo:  No temáis;  porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,  que será para todo el pueblo:
que os ha nacido hoy,  en la ciudad de David,  un Salvador,  que es CRISTO el Señor.” (V8-11)

El ángel que se presentó a los pastores lo hizo para darles una noticia, él le llama:  nuevas de gran gozo.    Esa noticia es que acababa de nacer (V11) un Salvador, que es Cristo el Señor.     La noticia del nacimiento del Salvador produjo que quienes lo oyeran se maravillaran ” Y todos los que oyeron,  se maravillaron de lo que los pastores les decían.” (V18)

Además la noticia produce también que una multitud de ángeles alabe a Dios (V14)    Esta realidad es guardada y meditada por María      “ Pero María guardaba todas estas cosas,  meditándolas en su corazón.” (V19).

Usted se preguntará ¿Por qué causó tanto impacto el anuncio del nacimiento de Jesús?     En ese niño se encuentra la esperanza de salvación de millones y millones de personas desde Adán.    Ese niño es la única puerta de Salvación para el ser humano.    “…y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21)
El nacimiento de un Salvador es la mejor noticia que puede recibir el pecador perdido.   Y no solo eso sino que  los ángeles están interesados y se alegran con la salvación de los hombres:    Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador  que se arrepiente…” (Lucas 15:7)
Todo el cielo desea y se regocija con la salvación  de las personas.         “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.”(1Ti 2:3 -4)
 La salvación es la manifestación de la buena voluntad de Dios para con los hombres (V14)

domingo, 18 de diciembre de 2011

Cómo debe ser amada una mujer?

EL AMOR DEL  ESPOSO
Por Guillermo Watts
1ra. Pedro 3:7
“y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera compresiva con vuestras esposa, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas” (versión de las Américas)
Uno de los elementos centrales para la funcionalidad del matrimonio es el temor a Dios (luego sigue el conocimiento de lo que Dios demanda)
Hablando del esposo, es vital que haya en el corazón temor a Dios, ¿Por qué?
Porque nuestro trato al prójimo está estrechamente vinculado con nuestro temor a Dios: Es mucho lo que podríamos decir sobre esto pero no es lo central en el tema.   Note sólo algunos textos.
“El justo cuida de la vida de su bestia;
Mas el corazón de los impíos es
Cruel”.    (Proverbios 12:10)
El justo, a causa de que la Palabra de Cristo está en su corazón, aun a su bestia le ofrece cuidado; ¡Cuánto más a un ser humano!    Ningún ser humano llegará a ser como una bestia, lo que queremos decir es que el temor a Dios, o lo que es lo  mismo, la persona justa, dará un trato adecuado a las personas e incluso a sus animales.
Note lo que dice de nuestro trato con los criados:   “No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios”   (Levítico 25:43)
El ejercicio de una autoridad con rudeza o dureza se debe a la falta de temor a Dios en el corazón.       Así también en el matrimonio, si la pareja busca llenarse de Cristo y su Palabra podrán establecer un hogar conforme lleno de armonía, que es el plan de Dios.   Es por esto que la pareja mutuamente necesita estimularse a acercarse al Señor Jesucristo, que Cristo sea la parte central de ese matrimonio.
Precisamente, el Señor Jesucristo como rey en el matrimonio, se encarga de dar directrices a ambos miembros del matrimonio.    Hoy nos dedicaremos a examinar los principios que debe tener en cuenta el esposo en su relación con su esposa.     Estoy absolutamente seguro y confiado de que una pareja que toma en cuenta las directrices de Cristo, se mantendrá en una relación armoniosa y deleitosa a pesar de los años.      Incluso voy más allá para decir que un matrimonio en crisis, a punto del divorcio o que haya perdido su sabor y color, puede restaurarse si ambos deciden dejar de lado el “yo” para seguir las directrices del Señor Jesucristo.
Lamentablemente muchos matrimonios intentar rehacer su relación de pareja siguiendo el consejo de especialistas en la materia, especialistas en la conducta y otros consejeros, agotan sus fuerzas en esos intentos.      ¿Por qué no intentar poniendo en práctica lo que el Señor Jesucristo plantea?     Estoy seguro de que ningún matrimonio ha fracasado siguiendo las directrices que Jesús plantea en Su palabra.  Todos los matrimonios que ha fracasado o se encuentran camino al fracaso es porque el camino trazado por Jesús ha sido dejado de lado para seguir un camino diferente,        estas personas ven su relación deteriorarse como una enfermedad por no estar utilizando la medicina adecuada.
Veamos en  primer lugar lo que plantea el Señor a los esposos.
el hombre humilde y con temor a Dios en su corazón es el hombre que será capaz de tratar a su mujer como un vaso más frágil.      La falta de humildad , de temor a Dios  y abundante egoísmo hace que la persona sea insensible y hasta cruel con aquellos que están bajo su gobierno.
“…vivid con ellas sabiamente…”
V.A. “…convivid de manera compresiva
El esposo cristiano, para dar un trato adecuado a su esposa, ha de tener un conocimiento general de la mujer y específico de su propia esposa.     Ella no es un  hombre ni es un niño, es mujer por fuera y por dentro.
En definitiva, un esposo vive con su esposa sabiamente, es decir manteniendo armonía, amor y deleite en el matrimonio  cuando llega a comprender que ella es más frágil física y emocionalmente.      Como dijimos, ese conocimiento o sabiduría que el esposo ha de tener está estrechamente relacionado con la fragilidad de la mujer.   Ella es más frágil en dos aspectos diferentes:
FISICAMENTE:   Ella es más frágil que él; el marido no puede esperar que ella mantenga el mismo ritmo de trabajo que un hombre, incluso con el trabajo de la casa necesita ayuda.    Modernamente no se tiene esta consideración, tanto el hombre como la mujer trabajan con todas sus fuerzas de modo que terminan el día casi desmayados, con el agravante de que la mujer trabaja doble, porque después del trabajo fuera le espera el trabajo en el hogar.   Comprender que la mujer es más frágil físicamente que el varón debe llevarle a:
-      Ser caballeroso cuando ella va a levantar algo.   La caballerosidad no debe ser un fenómeno extraño en el matrimonio, sino que debe ser el resultado de comprender que ella no es tan fuerte como yo.
-      El marido debe tener sus oídos abiertos y el corazón sensible cuando su esposa le expresa cansancio.        Esto envuelve también  ser considerado con ella y no permitir que la esposa se sobrecargue de asuntos pendientes. Por ejemplo:  Ella tiene la madre enferma, tiene que atender los niños, el hogar, está terminando la universidad, etc.   El esposo tiene que ser sensible y compartir esa carga.
Un hombre que ante un cuadro así se mantenga indolente es un “abusador”.
Ella también es más débil o frágil:
EMOCIONALMENTE.-  El esposo debe saber que vive con una persona que:
     - se va a preocupar más fácilmente que él.
-      Va a llorar más fácilmente que él.
-      En las dificultades se va a sobrecargar más que él.
Y por tanto necesitará comprensión apoyo, ánimo para combatir la vida.        Por Ejemplo:
 1Samuel 1:5 “ pero a Ana le daba una doble porción, pues él amaba a Ana, aunque el SEÑOR no le había dado hijos.
1Sa 1:6  Y su rival la provocaba amargamente para irritarla, porque el SEÑOR no le había dado hijos.
1Sa 1:7  Esto sucedía año tras año; siempre que ella subía a la casa del SEÑOR, la otra la provocaba. Y Ana lloraba y no comía.
1Sa 1:8  Entonces Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?
1Sa 1:9  Pero Ana se levantó después de haber comido y bebido en Silo, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en la silla junto al poste de la puerta del templo del SEÑOR,
1Sa 1:10  ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente.
(1 Samuel 1:5-10)
Notemos:
(a) La esterilidad de Ana le había preocupado mucho, cosa que no sucedería igual a un hombre, V5.
(b)                Sus emociones fueron muy afectadas por los ataques de Penina la mujer de Elcana. V6
Ella se enojaba y se entristecía; de ningún varón se dice que haya llegado a este estado por una causa así.
(c)  Ana llegó a tal grado de depresión que no comía. V8.
Pero Elcana era un hombre sensible y se interesa por el estado emocional de su esposa y procura darle consuelo, V8, “¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón?.”…       Y el resultado es que Ana comió (V9a) “Pero Ana se levantó después de haber comido….”   Quiere decir que Ana estaba viendo que su  marido estaba interesado en ella, se preocupaba por ella, por su estado emocional;  le pregunta ¿por qué lloraba?      Es por esto que decimos que preocuparse únicamente por el sustento físico es un error, las emociones son también parte de la persona y es de gran valor el que la esposa sepa que alguien cuida de su estado emocional.
Vivir con ellas sabiamente es tener en cuenta la fragilidad emocional de la esposa lo cual debe conducirnos a tratar su estado emocional y a aliviarlo.
Hay esposos que creen que una mujer sólo necesita sustento material y se olvidan de sus emociones; proveen lo material, comida, enseres etc., pero no le muestran importancia a como se siente esta persona.
Debemos vivir con ellas sabiamente, vivir con ellas sabiamente significa bien entender que ella:
NECESITA SEGURIDAD: eso quiere decir: Ver a un esposo diligente que se preocupa en proveer dentro de sus posibilidades y atiende al estado emocional de su mujer.
Nos sigue diciendo nuestro texto: 
ð “…dando honor a la mujer…”
Honor es dignidad, estima, valor.   La mujer debe percibir que son altamente apreciadas por los esposos.    Ya dejamos atrás aquel trato que toma en cuenta la fragilidad física y emocional para enfocar el aspecto honor.   Ellas necesitan sentir en el trato, que ellas son importantes y valiosas.    Por eso nos dice Salomón:
“…su estima sobrepasa
Largamente a la de las piedras
Preciosas.” (Proverbios 3:10)
El que haya esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de
Jehová” (Proverbios 18:22)
La casa y las riquezas son
Herencia de los padres;
Mas de Jehová la mujer prudente” (Proverbios 19:14).
Algunos tildan la Biblia de promover el machismo; pero no encuentro otro libro en el cual a la  mujer se le dé mayor valor que en éste.
Una razón de esto es que ellas son:  “…coherederas de la gracia de la vida,”      Dios les dio a ellas las mismas promesas que nos dio a nosotros en Cristo.     para el Señor ambos son iguales en importancia,
ð “ …Para que vuestras oraciones no tengan estorbo…”
El trato que le demos a nuestras esposas tiene mucho que ver con nuestra relación con Dios.
 Un trato áspero, insensible, abusivo denigrante, etc.  Afecta nuestra vida devocional en el caso de un cristiano que anda buscando el rostro de Dios en oración.   En el caso de una persona no cristiana, estaría dando un trato inadecuado a una mujer con quien se comprometió ante Dios y la sociedad de buscar su bien, no importando las circunstancias, por lo cual el Señor se lo tomará en cuenta.
Y es natural que estas cosas afecten la relación con Dios porque son pecado,     en estas áreas es donde se muestra temor a Dios o insensibilidad de corazón;  allí se muestra humildad o arrogancia.
¿Cómo puede una persona entrar al trono de Dios en oración y estar en paz con Dios si acaba de maltratar a su hija que Dios ha encomendado a su cuidado?       ¿Cómo puede una persona entrar al trono de Dios y pedirle al Señor que sea sensible a su condición, que le tenga compasión, que le conceda algún favor,  si él mismo no es sensible con aquellos que están a su cuidado?
Esto quiere decir que si no somos hombres sensibles, comprensivos con nuestras esposas no estaremos en buena comunión con Dios, no estaremos recibiendo respuesta a nuestras oraciones, en el caso de los cristianos.
En el caso de aquellos que no están en Cristo, deseo mover sus mentes a reflexión: si esto es así para con quienes están en Cristo,   tu posición aun es peor, Dios mira tus abusos, falta de compasión y mal  trato y un día te será tomado en cuenta cuando tengas que estar presente en Su Tribunal en Aquel gran día.
Contrario a todo esto, si te dispones a amar a tu pareja como Jesús está planteando verás rápidamente los frutos de tener un matrimonio deleitoso
“El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte sobre mí es el amor.”   Cantares 2:4 
Esto dice la sunamita de su cónyuge Salomón.   Él la venció con amor y el resultado fue:
“ Esté su izquierda bajo mi cabeza y su derecha me abrace. “  Cantares 2:6  
Ella, a partir del amor de su marido, pide sus brazos la abracen.   En otras palabras, el amor engendra amor como la violencia engendra violencia.   El método de Dios es que tú empieces a amar a tu cónyuge, y haciendo esto no solo estarás haciendo lo que Dios establece sino que estarás colocando tu estandarte sobre tu pareja, estarás venciéndola con amor.
Ahora, Si en tu examen personal descubres que para amar te faltan fuerzas, ¿Por qué no vienes a Jesucristo? Él te dará amor y te enseñará a amar, rescatará tu matrimonio y lo establecerá.
En segundo lugar, en base a este texto que hemos analizado, que la falla en muchas relaciones está en la manera de amar.   Algunos piensan estar amando cuando en realidad están demandando más bien.
El amor debe ser de gracia.    Esto quiere decir que debes amar a tu cónyuge independientemente de su condición, no por alguna causa específica sino porque te amo.  Cuando el amor se basa en una causa específica, desaparecerá cuando aquella causa desaparezca, pero si te has propuesto y dispuesto a amar a esa persona, las dificultades no apagarán ese amor, ni romperán esa relación.    Será la espada para vencer a muchos enemigos del matrimonio.   Entre ellos el temperamento del cónyuge que muchas veces produce estragos en la relación.  No vencerás con ningún otro método aparte del un amor que se entrega.
Algo más que deseo agregar es lo siguiente:   Precisamente esta es un época adecuada para volver a empezar, las festividades de fin de año condicionan  la buena relación porque es un período de alegrías, aprovecha esta oportunidad para romper el hielo y marcar un renacimiento en tu relación.   Hazle un presente, por pequeño que sea, dile algunas palabras agradables y disponte a seguir en ese mismo sendero, no a concluir cuando concluyan las navidades.

Cómo debe ser amada una mujer?

EL AMOR DEL  ESPOSO
Por Guillermo Watts
1ra. Pedro 3:7
“y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera compresiva con vuestras esposa, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas” (versión de las Américas)
Uno de los elementos centrales para la funcionalidad del matrimonio es el temor a Dios (luego sigue el conocimiento de lo que Dios demanda)
Hablando del esposo, es vital que haya en el corazón temor a Dios, ¿Por qué?
Porque nuestro trato al prójimo está estrechamente vinculado con nuestro temor a Dios: Es mucho lo que podríamos decir sobre esto pero no es lo central en el tema.   Note sólo algunos textos.
“El justo cuida de la vida de su bestia;
Mas el corazón de los impíos es
Cruel”.    (Proverbios 12:10)
El justo, a causa de que la Palabra de Cristo está en su corazón, aun a su bestia le ofrece cuidado; ¡Cuánto más a un ser humano!    Ningún ser humano llegará a ser como una bestia, lo que queremos decir es que el temor a Dios, o lo que es lo  mismo, la persona justa, dará un trato adecuado a las personas e incluso a sus animales.
Note lo que dice de nuestro trato con los criados:   “No te enseñorearás de él con dureza, sino tendrás temor de tu Dios”   (Levítico 25:43)
El ejercicio de una autoridad con rudeza o dureza se debe a la falta de temor a Dios en el corazón.       Así también en el matrimonio, si la pareja busca llenarse de Cristo y su Palabra podrán establecer un hogar conforme lleno de armonía, que es el plan de Dios.   Es por esto que la pareja mutuamente necesita estimularse a acercarse al Señor Jesucristo, que Cristo sea la parte central de ese matrimonio.
Precisamente, el Señor Jesucristo como rey en el matrimonio, se encarga de dar directrices a ambos miembros del matrimonio.    Hoy nos dedicaremos a examinar los principios que debe tener en cuenta el esposo en su relación con su esposa.     Estoy absolutamente seguro y confiado de que una pareja que toma en cuenta las directrices de Cristo, se mantendrá en una relación armoniosa y deleitosa a pesar de los años.      Incluso voy más allá para decir que un matrimonio en crisis, a punto del divorcio o que haya perdido su sabor y color, puede restaurarse si ambos deciden dejar de lado el “yo” para seguir las directrices del Señor Jesucristo.
Lamentablemente muchos matrimonios intentar rehacer su relación de pareja siguiendo el consejo de especialistas en la materia, especialistas en la conducta y otros consejeros, agotan sus fuerzas en esos intentos.      ¿Por qué no intentar poniendo en práctica lo que el Señor Jesucristo plantea?     Estoy seguro de que ningún matrimonio ha fracasado siguiendo las directrices que Jesús plantea en Su palabra.  Todos los matrimonios que ha fracasado o se encuentran camino al fracaso es porque el camino trazado por Jesús ha sido dejado de lado para seguir un camino diferente,        estas personas ven su relación deteriorarse como una enfermedad por no estar utilizando la medicina adecuada.
Veamos en  primer lugar lo que plantea el Señor a los esposos.
el hombre humilde y con temor a Dios en su corazón es el hombre que será capaz de tratar a su mujer como un vaso más frágil.      La falta de humildad , de temor a Dios  y abundante egoísmo hace que la persona sea insensible y hasta cruel con aquellos que están bajo su gobierno.
“…vivid con ellas sabiamente…”
V.A. “…convivid de manera compresiva
El esposo cristiano, para dar un trato adecuado a su esposa, ha de tener un conocimiento general de la mujer y específico de su propia esposa.     Ella no es un  hombre ni es un niño, es mujer por fuera y por dentro.
En definitiva, un esposo vive con su esposa sabiamente, es decir manteniendo armonía, amor y deleite en el matrimonio  cuando llega a comprender que ella es más frágil física y emocionalmente.      Como dijimos, ese conocimiento o sabiduría que el esposo ha de tener está estrechamente relacionado con la fragilidad de la mujer.   Ella es más frágil en dos aspectos diferentes:
FISICAMENTE:   Ella es más frágil que él; el marido no puede esperar que ella mantenga el mismo ritmo de trabajo que un hombre, incluso con el trabajo de la casa necesita ayuda.    Modernamente no se tiene esta consideración, tanto el hombre como la mujer trabajan con todas sus fuerzas de modo que terminan el día casi desmayados, con el agravante de que la mujer trabaja doble, porque después del trabajo fuera le espera el trabajo en el hogar.   Comprender que la mujer es más frágil físicamente que el varón debe llevarle a:
-      Ser caballeroso cuando ella va a levantar algo.   La caballerosidad no debe ser un fenómeno extraño en el matrimonio, sino que debe ser el resultado de comprender que ella no es tan fuerte como yo.
-      El marido debe tener sus oídos abiertos y el corazón sensible cuando su esposa le expresa cansancio.        Esto envuelve también  ser considerado con ella y no permitir que la esposa se sobrecargue de asuntos pendientes. Por ejemplo:  Ella tiene la madre enferma, tiene que atender los niños, el hogar, está terminando la universidad, etc.   El esposo tiene que ser sensible y compartir esa carga.
Un hombre que ante un cuadro así se mantenga indolente es un “abusador”.
Ella también es más débil o frágil:
EMOCIONALMENTE.-  El esposo debe saber que vive con una persona que:
     - se va a preocupar más fácilmente que él.
-      Va a llorar más fácilmente que él.
-      En las dificultades se va a sobrecargar más que él.
Y por tanto necesitará comprensión apoyo, ánimo para combatir la vida.        Por Ejemplo:
 1Samuel 1:5 “ pero a Ana le daba una doble porción, pues él amaba a Ana, aunque el SEÑOR no le había dado hijos.
1Sa 1:6  Y su rival la provocaba amargamente para irritarla, porque el SEÑOR no le había dado hijos.
1Sa 1:7  Esto sucedía año tras año; siempre que ella subía a la casa del SEÑOR, la otra la provocaba. Y Ana lloraba y no comía.
1Sa 1:8  Entonces Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?
1Sa 1:9  Pero Ana se levantó después de haber comido y bebido en Silo, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en la silla junto al poste de la puerta del templo del SEÑOR,
1Sa 1:10  ella, muy angustiada, oraba al SEÑOR y lloraba amargamente.
(1 Samuel 1:5-10)
Notemos:
(a) La esterilidad de Ana le había preocupado mucho, cosa que no sucedería igual a un hombre, V5.
(b)                Sus emociones fueron muy afectadas por los ataques de Penina la mujer de Elcana. V6
Ella se enojaba y se entristecía; de ningún varón se dice que haya llegado a este estado por una causa así.
(c)  Ana llegó a tal grado de depresión que no comía. V8.
Pero Elcana era un hombre sensible y se interesa por el estado emocional de su esposa y procura darle consuelo, V8, “¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón?.”…       Y el resultado es que Ana comió (V9a) “Pero Ana se levantó después de haber comido….”   Quiere decir que Ana estaba viendo que su  marido estaba interesado en ella, se preocupaba por ella, por su estado emocional;  le pregunta ¿por qué lloraba?      Es por esto que decimos que preocuparse únicamente por el sustento físico es un error, las emociones son también parte de la persona y es de gran valor el que la esposa sepa que alguien cuida de su estado emocional.
Vivir con ellas sabiamente es tener en cuenta la fragilidad emocional de la esposa lo cual debe conducirnos a tratar su estado emocional y a aliviarlo.
Hay esposos que creen que una mujer sólo necesita sustento material y se olvidan de sus emociones; proveen lo material, comida, enseres etc., pero no le muestran importancia a como se siente esta persona.
Debemos vivir con ellas sabiamente, vivir con ellas sabiamente significa bien entender que ella:
NECESITA SEGURIDAD: eso quiere decir: Ver a un esposo diligente que se preocupa en proveer dentro de sus posibilidades y atiende al estado emocional de su mujer.
Nos sigue diciendo nuestro texto: 
ð “…dando honor a la mujer…”
Honor es dignidad, estima, valor.   La mujer debe percibir que son altamente apreciadas por los esposos.    Ya dejamos atrás aquel trato que toma en cuenta la fragilidad física y emocional para enfocar el aspecto honor.   Ellas necesitan sentir en el trato, que ellas son importantes y valiosas.    Por eso nos dice Salomón:
“…su estima sobrepasa
Largamente a la de las piedras
Preciosas.” (Proverbios 3:10)
El que haya esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de
Jehová” (Proverbios 18:22)
La casa y las riquezas son
Herencia de los padres;
Mas de Jehová la mujer prudente” (Proverbios 19:14).
Algunos tildan la Biblia de promover el machismo; pero no encuentro otro libro en el cual a la  mujer se le dé mayor valor que en éste.
Una razón de esto es que ellas son:  “…coherederas de la gracia de la vida,”      Dios les dio a ellas las mismas promesas que nos dio a nosotros en Cristo.     para el Señor ambos son iguales en importancia,
ð “ …Para que vuestras oraciones no tengan estorbo…”
El trato que le demos a nuestras esposas tiene mucho que ver con nuestra relación con Dios.
 Un trato áspero, insensible, abusivo denigrante, etc.  Afecta nuestra vida devocional en el caso de un cristiano que anda buscando el rostro de Dios en oración.   En el caso de una persona no cristiana, estaría dando un trato inadecuado a una mujer con quien se comprometió ante Dios y la sociedad de buscar su bien, no importando las circunstancias, por lo cual el Señor se lo tomará en cuenta.
Y es natural que estas cosas afecten la relación con Dios porque son pecado,     en estas áreas es donde se muestra temor a Dios o insensibilidad de corazón;  allí se muestra humildad o arrogancia.
¿Cómo puede una persona entrar al trono de Dios en oración y estar en paz con Dios si acaba de maltratar a su hija que Dios ha encomendado a su cuidado?       ¿Cómo puede una persona entrar al trono de Dios y pedirle al Señor que sea sensible a su condición, que le tenga compasión, que le conceda algún favor,  si él mismo no es sensible con aquellos que están a su cuidado?
Esto quiere decir que si no somos hombres sensibles, comprensivos con nuestras esposas no estaremos en buena comunión con Dios, no estaremos recibiendo respuesta a nuestras oraciones, en el caso de los cristianos.
En el caso de aquellos que no están en Cristo, deseo mover sus mentes a reflexión: si esto es así para con quienes están en Cristo,   tu posición aun es peor, Dios mira tus abusos, falta de compasión y mal  trato y un día te será tomado en cuenta cuando tengas que estar presente en Su Tribunal en Aquel gran día.
Contrario a todo esto, si te dispones a amar a tu pareja como Jesús está planteando verás rápidamente los frutos de tener un matrimonio deleitoso
“El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte sobre mí es el amor.”   Cantares 2:4 
Esto dice la sunamita de su cónyuge Salomón.   Él la venció con amor y el resultado fue:
“ Esté su izquierda bajo mi cabeza y su derecha me abrace. “  Cantares 2:6  
Ella, a partir del amor de su marido, pide sus brazos la abracen.   En otras palabras, el amor engendra amor como la violencia engendra violencia.   El método de Dios es que tú empieces a amar a tu cónyuge, y haciendo esto no solo estarás haciendo lo que Dios establece sino que estarás colocando tu estandarte sobre tu pareja, estarás venciéndola con amor.
Ahora, Si en tu examen personal descubres que para amar te faltan fuerzas, ¿Por qué no vienes a Jesucristo? Él te dará amor y te enseñará a amar, rescatará tu matrimonio y lo establecerá.
En segundo lugar, en base a este texto que hemos analizado, que la falla en muchas relaciones está en la manera de amar.   Algunos piensan estar amando cuando en realidad están demandando más bien.
El amor debe ser de gracia.    Esto quiere decir que debes amar a tu cónyuge independientemente de su condición, no por alguna causa específica sino porque te amo.  Cuando el amor se basa en una causa específica, desaparecerá cuando aquella causa desaparezca, pero si te has propuesto y dispuesto a amar a esa persona, las dificultades no apagarán ese amor, ni romperán esa relación.    Será la espada para vencer a muchos enemigos del matrimonio.   Entre ellos el temperamento del cónyuge que muchas veces produce estragos en la relación.  No vencerás con ningún otro método aparte del un amor que se entrega.
Algo más que deseo agregar es lo siguiente:   Precisamente esta es un época adecuada para volver a empezar, las festividades de fin de año condicionan  la buena relación porque es un período de alegrías, aprovecha esta oportunidad para romper el hielo y marcar un renacimiento en tu relación.   Hazle un presente, por pequeño que sea, dile algunas palabras agradables y disponte a seguir en ese mismo sendero, no a concluir cuando concluyan las navidades.