lunes, 5 de marzo de 2012

LA HONESTIDAD EN LA SOCIEDAD

LA HONESTIDAD EN LA SOCIEDAD
Por Guillermo Watts

Deseo aquí utilizar una ilustración, citaré el caso de un padre que continuamente miente, al punto de que ha vinculado su profesión con la mentira, la astucia y toda suerte de ardides para conseguir salir airoso en las diferentes situaciones.    Imagínese que un día esta persona se casa y tiene un hijo.    Ese amado hijo, tal padre trata de enseñarle la diferencia entre el bien y el mal, y le ofrece una buena educación, dinero,  la mejor ropa de moda, buenos carros, etc.     Sin embargo, hay una cosa que no podrá darle a su heredero: una buena reputación.            Por más que trate, sus acciones le amordazan, lo aprisionan; porque todos a su alrededor saben la verdad, muchos han sido engañados, otros han visto con decepción la justicia porque se sale con la de él, otros lo han etiquetado con justicia como un mentiroso.     Este cuadro que vemos a diario, debe hacernos pensar:    ¿Cómo actuará ese niño cuando le toque el turno de actuar?     ¿Cuál es el patrón de conducta que ha quedado en su mente?    Las acciones de nuestros padres marcan nuestra vida,   no podemos ser indiferentes a ello. 
Es que no hay legado más precioso que podamos dejar a nuestros herederos que el ejemplo de un carácter sólido, basado en un andar honesto.   Nuestra sociedad está carente de hombres y mujeres que practiquen tales principios, principios que marquen la senda por donde la siguiente generación pueda transitar con confianza. 
A veces demandamos honestidad de nuestras instituciones, de nuestros abogados y políticos, pero si no tenemos familias que practiquen la honestidad y lo dejen como legado a sus hijos, estaremos tratando de cortar las ramas del mal y no atacando la raíz.

1 comentario:

  1. Es verdad, no hay legado más importante que un andar honesto.
    La honestidad en sociedad depende de nosotros mismos, de que nuestro ser social comprenda que podemos dejar legado como bien ha escrito. Bendiciones.

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