martes, 29 de noviembre de 2011

LA INFIDELIDAD MATRIMONIAL, QUÉ HACER.

LA INFIDELIDAD EN EL MATRIMONIO.-
Por: Pastor Guillermo Watts R.

Una gran cantidad de parejas de nuestra sociedad es afectada por la infidelidad con sus lamentables consecuencias;  nuestro deseo es que al leer estas palabras resulte en fortaleza para aquellas parejas que sufren este mal o están bajo amenaza de sufrirla.
De inicio deseo decir algunas cosas acerca de la infidelidad con el fin de que nuestras mentes puedan reflexionar acerca de este hecho:
1.- La infidelidad es traicionar a alguien que depositó confianza en nosotros.   Una persona que duerme a nuestro lado nos está diciendo que confía en nosotros.   Nadie cierra los ojos al lado de su enemigo.
    No intentes mal contra tu prójimo
 Que habita confiado junto a ti.  Proverbios 3:29

2.- La infidelidad, además.- es tirar por tierra el compromiso realizado con el cónyuge delante de ambos familiares, la sociedad y Dios.
3.- la infidelidad afecta más cruelmente a los inocentes.    Es probable que el infiel al ser descubierto sufra al pensar en la posibilidad de perder a su pareja, sufre al pensar en cómo será  visto por la sociedad.  En  fin, sufre al pensar en las consecuencias que vendrán fruto de sus hechos.
Sin embargo, los hijos y el cónyuge afectado son quienes más sufren a causa de la infidelidad.
La infidelidad llena de inseguridad a los hijos quienes encuentran un respaldo en la solidez de la unión matrimonial de sus padres.
Para los hijos pequeños eso significa lanzarles a un futuro oscuro e incierto, para lo cual no están preparados para afrontar sin la unidad de sus padres.
En el caso del cónyuge afectado, este sufrirá un indescriptible dolor como el de un hueso descoyuntado, la frustración de haber sido traicionado o traicionada.
Una observación más en aras de persuadir vuestras mentes acerca de lo impropio de la infidelidad la encontramos en las palabras del profeta Malaquías cuando dice:
 “… Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud,  contra la cual has sido desleal,  siendo ella tu compañera,  y la mujer de tu pacto.
  Guardaos,  pues,  en vuestro espíritu,  y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.
Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio [divorcio],…  Guardaos,  pues,  en vuestro espíritu,  y no seáis desleales.” Malaquías  2:14-16 

Necesito que notemos algo en este pasaje: al cónyuge se le llama: compañera/o, esto es así porque señala a alguien que está a tu lado, comparte contigo los malos momentos y los buenos;   ha sido quien te ha brindado su compañía cuando lo has necesitado; muchas veces la sola compañía de una persona nos consuela sabiendo que no estamos solos en un problema.
Esa compañía posee un alto valor y es lo que el profeta nos está recordando: la infidelidad es en contra de alguien que ha estado con nosotros en las buenas y en las malas y nos ha dado confianza para entrar en lo más íntimo y valioso que una persona puede tener, a saber, su corazón.      Eso fue precisamente lo que hizo que la traición de Judas al Señor Jesucristo fuera tan dolorosa, este salmo mesiánico lo expresa diciendo:  
 Porque no me afrentó un enemigo,
 Lo cual habría soportado;
 Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
 Porque me hubiera ocultado de él;
Sino tú,  hombre,  al parecer íntimo mío, …;
Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,
 Y andábamos en amistad …”  Salmos 55:12-14 

La traición duele más cuando viene de alguien que ocupa un importante lugar en nuestro corazón.   
Volviendo al texto de Malaquías encontramos que con estas menciones el profeta pretende hacer ver que la infidelidad debe ser evitada al máximo, debido a los perjuicios que conlleva.
Lo segundo que notamos es que el profeta le llama: mujer de vuestra juventud.   Para hacernos reflexionar sobre el hecho de lo grave que es ser desleal a una persona que: 1.- Nos ha dado lo mejor de sus encantos, su juventud. La juventud encierra consigo el vigor, belleza, sueños e iniciativas  de una persona.   En el matrimonio de dos jóvenes, el uno entrega al otro la mejor parte de su vida y cuando uno de la pareja es desleal, ha traicionado a alguien que ha dado a esa persona lo más valioso que tenía, su juventud con todas las riquezas mencionadas que conlleva.
.   Pasar tiempo juntos les hace más unidos, hace la unión más sólida de modo que una tercera persona encuentra más difícil penetrar allí y causar separación.
Por otro lado considerar las pérdidas y ganancias que trae la infidelidad nos ayudará a decir: no cuando nos veamos tentados a ser infieles.    Es interesante que Salomón en su libro de Proverbios utiliza 3 capítulos (5,6,y7) con ilustraciones, explicaciones, mandamientos y advertencias para persuadirnos en contra del error de la infidelidad.

Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,
 Y su paladar es más blando que el aceite;
Mas su fin es amargo como el ajenjo,
 Agudo como espada de dos filos.”   Proverbios 5:3 -4

  è El problema de la infidelidad está en las consecuencias, su fin es amargo.

Camino al Seol es su casa,
 Que conduce a las cámaras de la muerte.”  Proverbios 7:27
  è  El que transita este camino va caminando al lugar de los muertos.

Es sabido de todos que muchos han pagado con su vida, con el derrumbe de su matrimonio, con su salud… esos instantes de placer ilícito.
¿Acaso es posible ser fiel viviendo en un medio como el que vivimos?
La respuesta es: .  En realidad a pesar de las tantas provocaciones a desviarse del camino creo que es posible.      Para poder asimilar por qué decimos que es posible deseo podamos ver algunos elementos que influyen en la infidelidad:
1.-   Vi entre los simples,
 Consideré entre los jóvenes,
 A un joven falto de entendimiento,”
“Cuando he aquí,  una mujer le sale al encuentro,
 Con atavío de ramera y astuta de corazón.”
“Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,
 Le obligó con la zalamería de sus labios.”
“Al punto se marchó tras ella,
 Como va el buey al degolladero,…                (proverbios 7:7,10,21,22a.)

  Detrás de un acto de infidelidad hay una persona simple.    El simple es aquella persona que no sabe decir NO.   Es una persona que con facilidad se va detrás de aquello que le atrae o le promete falsamente placer.     
Aquí Salomón puntualiza el atavío o vestimenta, y la zalamería de sus labios.   Para poder ser fiel la persona debe aprender a decir: NO con firmeza.    La palabra NO refleja madurez y entendimiento, esto es así porque tendremos que decir NO a las provocaciones, NO al deseo de beber sin parar, decir NO cuando nos propongan usar drogas, decir NO a la invitación a ir a algún lugar donde no conviene estar, debemos decir NO a muchas peticiones y deseos de nuestros hijos por entender que les hace daño, etc.
2.-     “No os neguéis el uno al otro,  a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento,  para ocuparos sosegadamente en la oración;  y volved a juntaros en uno,  para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia (dominio propio).”                      (1 Corintios 7:5) 
  
       è  La infidelidad a veces viene por causa de la distancia entre los cónyuge, aquí se nos habla de la distancia o la ausencia de las relaciones íntimas.    Estas son circunstancias bien aprovechadas por Satanás.   Pero la distancia física y la ausencia de relaciones íntimas no son las únicas fronteras que hay en la pareja.     Muchas veces la pareja por diversos motivos se desconecta emocionalmente, se rompe la comunicación lo cual, favorece la entrada de una tercera persona.

¿Qué debemos hacer ante esta situación?
ð   Para remediar esta situación la pareja debe hacer un esfuerzo por acercarse el uno al otro, compartir actividades juntos, buscar temas de los cuales puedan conversar y tengan afinidad, y así seguir hasta llegar al punto en que se deleite en compartir con la persona de su cónyuge.    Un matrimonio fuerte, estable, y  deleitoso no es el resultado de la casualidad, sino de la labor conjunta de la pareja que con toda decisión se han  propuesto tener un hogar agradable.

ð Un consejo final: la falta de un “NO” firme y la falta de conexión entre la pareja, son los dos elementos que más atención debemos dar en aras de ser fieles en el matrimonio.  Afuera siempre estará plagado de motivaciones a que la pareja sea infiel el uno al otro, y esto no lo podemos controlar, pero lo que sí podemos es mejorar es la condición del matrimonio.


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