viernes, 26 de agosto de 2011

LA ESPOSA CRISTIANA III

LA ESPOSA CRISTIANA III
      Por Pastor Guillermo Watts
Lectura sugerida: Proverbios 31
Una mujer virtuosa es aquella mujer que está adornada con una serie de virtudes que la convierten en una persona de mucha estima a los ojos de su marido y alabada a los ojos de Dios.
La mujer virtuosa no nace se hace.     En el resultado de la aplicación de la Palabra a la vida práctica.
UNA MUJER CONFORME AL PATRON DE DIOS (Tito 2:4-5)
Una mujer conforme al patrón de Dios es una mujer que resulta de la enseñanza de la Palabra de Dios al corazón.
Las mayores han de ocuparse, no en ser líderes de la iglesia, sino en ser maestras de otras mujeres a fin de formar esposas cristianas sabias.
1.- Las características de las que van a enseñar:
(a) Lo primero es que aun en su porte deben estas inspirar respeto.   “sean reverentes en su porte..”  Ellas tendrán que ayudare a las jóvenes con el vestir, es lo propio entonces que ellas sean ejemplo de un vestir reverente.
(b) “No calumniadoras…”  Calumniar es hablar o acusar falsamente a otros.   Estas maestras del bien. Deben ser mujeres que han cultivado la virtud de no hablar mal de otras personas.    Es una mujer que habla lo bueno y lo malo sabe llevarlo a Dios en oración.
La persona que calumnia se constituye en juez de las demás; esta ve todas las pajas de los ojos ajenos.     Y además la calumnia es uno de los pecados que nacen de la ociosidad, lo que da a entender que esta no es una mujer que está ocupada en su hogar, sino en otra cosa.
(b) ”no esclavas del vino…” .- Una mujer dominada por el vino,  o cualquier otra cosa que le domine su voluntad, demuestra que no tiene dominio propio.        Una persona que no tiene dominio de su propia voluntad y de sus apetitos, en lugar de enseñar a otros, debe trabajar consigo mismo.
LO QUE DEBE ENSEÑAR.-

V4è (a) “Amar a sus maridos y a sus hijos
Pablo no está hablando del amor  romántico o sexual; sino más bien intereses y el bienestar de esas personas por encima de los propios.
El amor… no busca lo suyo” (1 Corintios 13:5).
Esto incluye darse a uno mismo de manera sacrificada por el bien del marido y sus hijos.   Es seguir el ejemplo de Cristo que por amor a nosotros siendo rico se hizo pobre; dejó su trono y descendió a buscarnos.
Asimismo amar a sus hijos es algo práctico es estar dispuesto a ganar menos dinero y estar más cerca de sus hijos.   Es darles a ellos prioridad.   Es saber que ellos necesitan más la persona de sus madres que el dinero y comodidad que con el dinero puedan brindarles.   Ellos necesitan ser guiados.    Ellos necesitan que con tiempo se les explique los engaños que ofrece el mundo.   
(b) “…a ser prudentes     Es tener buen juicio.  
La mujer prudente sabe refrenar sus labios, no es una “gallareta”.  Ella sabe que hay tiempo de  hablar y tiempo de callar y cosas que decir y cosas que no decir, hay tiempo adecuado para decir cosas, y hay momentos inoportunos para decir ciertas cosas.     Ella sabe dominar sus labios y no hablar sin medida, considera sus palabras.
(c) “…Casta     Esto es pureza moral.   La mujer ha de aprender a mantenerse en pureza sexual y fidelidad marital, aun en su apariencia.
(d) “…Cuidadosas de su casa,”   Una de las cosas más difíciles de hacer para las esposa contemporáneas es sentirse satisfechas como amas de casa.    En estados Unidos, más del 50% de las madres con hijos menores de 6 años han tenido trabajos fuera del hogar.
Las estadísticas también dejan en claro que las aventuras fuera del matrimonio se multiplican con las mujeres que trabajan fuera del hogar, por la simple razón de que se exponen más a la tentación.
El hogar es el lugar donde la mujer enseña y guía a sus hijos y le da ejemplo de piedad.
Allí está protegida de relaciones inmorales con otros hombres, en el hogar es protegida de influencias mundanas, chismes, murmuración, vanidad, ideas y pensamientos anti-bíblicos; por esto dice: “ Se salvará engendrando hijos...”



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